
Es radical ser una comunidad de mujeres que se reúnen para escribir juntas, que toman en serio su propio trabajo creativo y el de sus compañeras y que deciden dedicar tiempo a la literatura a pesar de que las condiciones sean imposibles. Es radical ser una comunidad de escritoras que escupen sobre las técnicas de escritura oficiales para encontrar su voz propia fuera de un canon elaborado por quienes tuvieron el privilegio de elegir. Es radical ser una comunidad sorora basada en la horizontalidad y el cuidado. Es radical ser una comunidad de soñadoras que persiguen su visión aunque parezca imposible.
Insumisas al canon

Forajidas de los talleres de escritura tradicionales, desafiamos la técnica persiguiendo nuestra voz y nuestra visión.
Diversas

Nuestros talleres presenciales y por zoom unen a mujeres de todas las edades, procedencias y diversidades. No creemos en los niveles de escritura, entre nosotras hay desde autoras publicadas hasta mujeres que empiezan a explorar su voz literaria por primera vez. Todas tenemos mucho que aportar.
Comunidad

Somos más que un taller de dos horas a la semana. Somos una comunidad de escritoras que nos cuidamos y celebramos, y que hemos decidido comprometernos con nuestra escritura.
En los pueblos, cuando no conoces a una persona y te suena, pero no la ubicas, se suele preguntar eso de: ¿tú de quién eres? Bien, si a mí me preguntan eso en Madrid diría que soy de las Peligrosas, que pertenezco a esa familia. Sabemos que la escritura es un ejercicio solitario; gracias al taller de Gloria es también una maravillosa actividad colectiva. Gracias. Rebeca Martínez, Madrid.
Peligro #7.- Cuando termines el curso no te vas a reconocer. Maribel, 67.
Pertenecer a las Escritoras Peligrosas ha sido para mí encontrar un espacio propio y compartido, seguro y amoroso, en el mundo. Gloria nos guía y nos inspira de una manera tan mágica que no sabía que era posible, y cada una de las Peligrosas aporta su esencia, su talento y su amor a este grupo que es casa y es revolución. Sara A., 43, Madrid.
Me has enseñado muchísimo sobre escritura, pero me has enseñado aún más de cómo construir y acompañar un grupo con contenido, humildad, pasión y mucho amor. Muchas gracias por ello. Loreto A., Madrid.
Este taller te da la libertad de ir poniendo tú misma lo que vayas queriendo en tus propias manos. Gloria ofrece un material tan estimulante que el taller rompe sus barreras como tal, no tiene rigidez y es puro gozo. Esta comunidad de escritoras es un espacio único, un lugar sorprendente para quedarse. Mónica G., 51, Madrid.
¿Peligrosas? Las veo por todas partes, mujeres que escriben desde el placer y la que más peligro tiene con su pluma es Gloria Fortún. María Pilar O., 55, Toledo.
Esta comunidad de escritoras hace que tomarse en serio la propia escritura y la de las otras sea mucho más sencillo. Permite reconocer y apreciar constantemente la tremenda disparidad de maneras de experimentar, escribir y compartir. Me siento muy afortunada de formar parte de ella. Milagros V., 28, Zaragoza.
Ser Peligrosa ha permitido a mis sentimientos profundos manar y florecer en literatura. Amaranta R., 44, Fresnedillas de la Oliva, Madrid.
El taller de las Peligrosas es inspiración en estado puro. Es un espacio seguro en el que compartimos nuestro amor por la escritura. María M., 37, Madrid.
Es un taller grandioso, que te abre una puerta inmensa llamada comunidad, allí donde tienes ese espacio íntimo en el qu puedes expresarte libremente, en donde te encuentras con escritoras experimentadas y otras que están comenzando, en donde puedes sonreír como llorar, porque la escritura peligrosa toca toda fibra. Ferxa L., 41, Fisterra, Galicia.
Este taller me ha permitido descubrir la escritura como acto colectivo, generoso y plural. Si eres peligrosa ya nunca más escribirás sola. María B., 40, Berlín.
Asumirnos como escritoras, escribir sobre lo que nos importa, reconocer que cada una tiene su propia historia que contar y que juntas sumamos, son algunos de los aprendizajes de este maravilloso taller que tanto me ha arropado. Gracias, Peligrosas, por tejer redes más allá de la distancia geográfica. Un espacio seguro, tanto presencial como en línea. Daniela B., 54, México.
Las Peligrosas, más que un taller, es una tribu y una comunidad. Y un espacio seguro para leernos sin juzgarnos, para explorar, jugar, reír y emocionarse; pero, sobre todo, para llenar muchas páginas, crecer como escritora y, si quieres, enfrentarte a desafíos creativos que solo tú decides si quieres compartir. Aquí vas a aprender a hacer callar a esa «voz censora» que muchas veces nos inhibe. Rocío M., 36, Málaga.
Gracias al taller y a Gloria estoy aprendiendo a decir que soy escritora sin ruborizarme ni dar explicaciones. Gloria consigue crear un espacio seguro donde compartir y comentar textos, sabe inspirarnos, nos aconseja. Gracias al taller he leído a escritoras maravillosas que no conocí en cuatro años de universidad y a muchas otras que escriben a mi lado. Entre todas nos apoyamos, nos ayudamos a mejorar, nos emocionamos… Esta comunidad es revolucionaria. Teresa S., 41, Madrid.